miércoles, 20 de julio de 2011

Un jardín en Badalpur - Kenizé Mourad · Lo mejor VIII

[...] Pero, por encima de todo, la actitud de su hijo le había roto el corazón, ya no tenía ganas de vivir. Cuando, a la hora de despedirse, estrechó con emoción contra su pecho a la hija de Selma, Zahr presintió que no volverían a verse.

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