sábado, 8 de julio de 2017

Desiderata

Camina plácidamente entre el ruido y las prisas,
y recuerda la paz que puedes encontrar en el silencio.
En cuanto te sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todo el mundo.
Enuncia tu verdad de manera serena y clara;
Escucha a los demás, incluso al torpe y al ignorante,
pues ellos también tienen su propia historia.
Evita las personas ruidosas y agresivas,
pues son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás, te volverás vano y amargado,
pues siempre, siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus logros lo mismo que de tus fracasos.
Interésate en tu propia carrera, por muy humilde que sea;
pues es un verdadero tesoro en el cambiante devenir de la vida.
Sé cauto en tus negocios, porque el mundo está lleno de engaños.
Más no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales y en todas partes, la vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo. Especialmente no finjas el afecto y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños, es perenne como la hierba.
Acata dócilmente el consejo de los años, abandonando con elegancia las cosas de juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas, pero no te angusties con fantasías. Muchos temores nacen de la fatiga y de la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo, al igual que los árboles y las estrellas; tienes derecho a existir. Y sea que te resulte claro o no, indudablemente, el universo marcha como debiera.
Por lo tanto mantente en paz con Dios, sea cual sea tu idea de él y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones.
Conserva la paz de tu alma en la ruidosa confusión de la vida. Aún con todas las farsas, penalidades y sus sueños fallidos, el mundo es hermoso, sí hermoso. Sé cauto, esfuérzate en ser feliz.

Max Ehrmann