Lizzy Bennet no es como las demás muchachas...
<<Puede pasar, pero no es lo suficientemente hermosa para tentarme.>>
<<Darcy jamás se había sentido tan fascinado por una mujer.>>
Tras un silencio de varios minutos, se acercó a ella y, con visible agitación, dijo:
- He luchado en vano. Ya no quiero hacerlo. Me resulta imposible contener mis sentimientos. Permítame usted que le manifieste cuán ardiente la admiro y la amo.
El asombro de Lizzy fue mayúsculo. Se ruborizó y, boquiabierta, permaneció en silencio.
Orgullo y prejuicio. Jane Austen.
Sí, es verdad, ¿por qué no dejar libres nuestros sentimientos? :)
ResponderEliminar¡Un beso!
Yo también pienso lo mismo. Pero creo que a veces tenemos demasiado miedo como para actuar =)
ResponderEliminarBesosss ^^
Hola! Gracias, me alegro de que te guste =) Me paso también por el tuyo.
ResponderEliminarCiaoo, saludos!!